Sin city
“No ha pasado mucho tiempo
desde que me metí en estos negocios. Ya no hay marcha atrás. No tardo mucho en
echar a correr. No puedo evitarlo. Ya no hay temblores, ni sudor frio, ni dudas.
El miedo ha desaparecido, pero en su lugar noto una pequeña cosa fría que repta por dentro y me enciende
las tripas. Incluso ya no me asusta el bosque. Pues soy un depredador mas… El más
grande y feo de todos. Lo único en lo que siempre he sido bueno es matar, así que
también voy a disfrutar con esto”
Marv. Sin city: El duro adiós
Quería traer este
fragmento para comenzar esta entrada. Porque, a ojos de cualquiera, podría
parecer que Sin City no es más que una orgia de sangre y muerte. Nada más lejos
de la realidad. Sin city es poesía, es el
arte de la nueva era. No niego que sea una colección que no guste a
todos, y muy posiblemente al lector medio no le parezca un comic a destacar.
Si tuviera que comparar Sin city, o en general Frank Miller, con un director de
cine, seria con Tarantino. Sin city es la mezcla perfecta entre un comic pulp
pero con unos diálogos y monólogos
perfectamente escogidos y compuestos, así como un trabajo en el dibujo y el
tintado excelente. Como en una peli de Tarantino.
Sin city son una serie de historias que transcurren en la
ciudad de Basin city, una inventada ciudad norteamericana azotada por la
corrupción, poderes en la sombra, organizaciones criminales y todo tipo de
gentes de mal vivir. Los protagonistas son personajes marginales, que en
general tienen problemas mentales, pasados criminales, alguna temporada en la
cárcel y muy mala leche. Los personajes no se mueven por elevadas aspiraciones
de los superhéroes americanos. No. Las motivaciones de los personajes son la
supervivencia y la venganza. Pero muchas veces los personajes realizan sus
acciones en pro del bien ajeno, ya que ellos no tienen nada que perder. Y para
cumplir dichos objetivos harán lo que sea necesario, ya sea torturar,
descuartizar cadáveres, arrancarle los genitales a un violador y pasar algún viaje
psicotrópico, entre otras perlas.
Marv en "El duro adiós"
Pero pese a toda la violencia, como ya he dicho, Sin City
tiene una composición en los diálogos magnifica. Los personajes protagonistas
cuentan en primera persona y en presente lo que ocurre. Por ello, cuando se está
enfrentando a alguien, el protagonista cuenta que opina de su enemigo, que
acción hará después, o como está soportando el dolor de las heridas. En los
momentos más calmados el personaje reflexiona sobre el problema que se le
plantea, piensa en su pasado, o incluso llega a filosofar sobre la vida.
Como ya he dicho, el trabajo del dibujo es impresionante.
Muchas veces nos presenta viñetas que mas que negro sobre blanco, es blanco
sobre negro. Aunque toda la obra es en blanco y negro, en los últimos dos
números se llega a usar el color, pero muy levemente. En el numero 6, que se
trata de una composición de historias cortas, se usa para destacar algunos
rasgos de personajes. En el 7, se usa de la misma manera, y un capitulo esta
hecho totalmente a color. Pero lo que prima siempre es el negro y blanco. En el
trazo, el dibujo es muy detallista, casi obsesivo, sobre todo con los rasgos
del rostro.
Hartigan en su minúscula celda.
Con todo esto, recomiendo sin duda Sin city, sobre todo a
aquellos que disfruten de una buena acción
pero que también gusten de una historia bien hecha.
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